Posteado por: jvsc | octubre 24, 2007

¿Qué piensas de las últimas riadas en la Marina Alta?

¿Qué piensas de las últimas riadas que han asolado la comarca de la Marina Alta?

¿Ves alguna solución al problema?

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Respuestas

  1. Las riadas en la Marina Alta son unas más de las que asolan nuestras tierras «de toda la vida», con unas precipitaciones que superan los 400 mm. en pocas horas, es normal que ocurran situaciones catastróficas como las de las semanas pasadas, especialmente en la cuenca del río Girona.

    Otra cosa es lo que ha sucedido en Calpe que, durante muchos días, ha visto inundado parte del núcleo urbano en torno a las salinas, simplemente porque ha subido el nivel de las aguas más de 1 metro. En su día se cerraron las golas que conectaban las salinas con el mar, como consecuencia de la ocupación de la primera línea de playa. Así que era imposible desaguar hacia el mar por ningún sitio.

    De todas formas, hay que destacar que la Comunitat Valenciana cuenta con un instrumento de planificación territorial como el PATRICOVA desde el año 2003 que, a pesar de la escala 1:50.000 a la que está hecho, es muy versátil y está siendo muy útil para corregir nuevas situaciones urbanísticas.

    Pero… que hacemos con las antiguas construcciones?? que soluciones existen??? complicadas… porque no es que sea un cambio de mentalidad de los políticos, si no que implica una profunda revisión de la sociedad valenciana, acostumbrada a vivir con el riesgo, pero que sólo se lo plantea cuando pasan situaciones de este tipo….

  2. Es cierto, como bien dice el amigo Antonio, que las riadas son algo propio de nuestro medio físico y de las características del clima mediterráneo. También es cierto que los ancianos de nuestros pueblos recuerdan los episodios de inundación y las zonas que quedaban anegadas, siendo un auténtico registro histórico de estos eventos. Lo que no concibo es cómo se vuelve a construir sobre terrenos propensos a las avenidas, ya que son episodios recurrentes, al igual que ocurre con los seísmos. Quizá sea la naturaleza de los que vivimos en esta región.

    Por otro lado, me sorprendió sobremanera que, al mencionar en las noticias que la culpa era de la falta de limpieza de los barrancos, nadie comentara que la vegetación que se desarrolla en cauces, ramblas y barrancos es la que realmente ejerce un papel preventivo sobre la fuerza de las avenidas, ya que esta vegetación está adaptada precisamente a esos flujos bruscos del agua facilitando su laminación e impidiendo un régimen turbulento. Ahora, cuando la capacidad del barranco se desborda la vegetación no puede hacer más que verse arrastrada por la corriente. Pero que quede claro que, en condiciones normales, el papel de la vegetación es fundamental en los cauces, tanto estructural como ecológico. Lo que debemos hacer es, de una vez por todas, adaptarnos a la realidad de nuestro medio y no intentar domar las fuerzas de la naturaleza.

  3. Soy residente en El Verger y un afectado por la riada del 12/10/07 del Girona en Alicante. He estado buscando por la red foros profesionales y académicos con el afán de interesar a alguien en la búsqueda de soluciones.
    No tengo registro histórico alguno de una riada de esta envergadura en la zona (aunque si hubo inundaciones de baja intensidad en las primerías del S. XX). Incluso una pared de adobe construida hace 800 – 1000 años al lado del río ha aguantado durante todo este tiempo, hasta ahora.
    Esto me lleva a concluir que ha sido la presión antropica sobre el medio la que ha agudizado sobremanera el impacto de la riada.
    En los pueblos afectados, los vecinos están convencidos de que fueron las cañas arrancadas y arrastradas por el río las que obturaron los puentes y provocaron la inundación. Yo personalmente creo que ha sido la interacción de varios factores lo que provoco la barbarie: la ocupación de zonas inundables por edificios, los puentes obsoletos y con poca luz y también la excesiva colonización del cauce del río por el arundo fue lo que magnificó los efectos de lo que hubiera sido una riada mas o menos convencional.
    De todos modos yo no soy un técnico y por lo tanto apelo a sus conocimientos para iniciar un debate científico que ponga freno al debate político que ya arrancó el mismo día de la riada y que, evidentemente, no va dirigido a buscar soluciones. Creo que el centenar de victimas que hubiera podido ocasionar la riada si se hubiera producido por la noche es una buena razón para interesarles.
    Nosotros, los vecinos, hemos iniciado una campaña dirigida a crear una Plataforma ciudadana independiente que busque soluciones entre la comunidad científica. Les agradecería mucho su interés.
    Un cordial saludo

    Se me olvidaba.
    El blog http://www.riuadagirona.blogspot.com pretende aglutinar el debate sobre la riada.
    Denle un vistazo por favor. Y si tienen algo que aportar mandenlo a riuadagirona@gmail.com
    Un saludo

    Pere Cardona

  4. Estimado Pere, existen datos para el año 1957 que superaron con creces las cifras de precipitación de este último episodio. En cualquier caso, tu visión es bastante acertada ya que los motivos se apuntan en foro son correctos. Sólo falta ponderar el peso relativo de cada uno de ellos.
    Desde el Colegio de Geógrafos estamos abiertos abiertos a ofrecer nuestra colaboración como técnicos y establecer un debate que apunte a mejorar esta situación.
    Gracias por participar en este forum.

  5. Muy reconocido por su pronta respuesta deseo también agradecerle, en nombre de todo el colectivo que sostiene esta iniciativa ciudadana, la valiosa colaboración ofertada.
    Los vecinos de los tres pueblos afectados por la riada estamos atravesando momentos de absoluta incertidumbre, agravada mas si cabe, por los habituales vaivenes y titubeos políticos. Como manifestamos en su foro, nuestro objetivo primordial no es buscar responsabilidades sino soluciones. Sabemos también que el análisis político del problema no va encaminado, en términos generales, a buscar remedios sino mas bien a buscar réditos electorales. Y también sabemos que nuestra fuerza es pequeña y siempre subordinada a la voluntad de una minoría de afectados que, por otro lado, bastante mareados andan en la búsqueda de su propia supervivencia económica tras la devastadora riada.
    Lo que si podemos, como ya les manifestamos, es generar un debate social y científico que, con la intención primera de revisar las variables que ocasionaron la catástrofe, incidan después en los proyectos que las autoridades responsables puedan desarrollar en un futuro inmediato y que afecten a la cuenca del río Girona.
    Evidentemente, como decíamos en el Foro de los Ingenieros de Montes, al no ser los vecinos parte de ninguna Administración Local, ni Autonómica ni Central, poco podemos incidir sobre los planes urbanísticos que se desarrollen en los municipios de la cuenca alta del Girona y por lo tanto poco podremos influir en la consiguiente modificación hidrológica del terreno que las nuevas urbanizaciones ocasionan.
    Si podemos dar la lata, sin embargo, en nuestro propios municipios (Beniarbeig, El Verger, Els Poblets …) con la intención de que las Autoridades locales mejoren las infraestructuras fluviales si es que estas son, en primer lugar mejorables y, en segundo lugar, si son consideradas responsables, en parte, de los daños ocasionados por la riada: los 4 puentes que atraviesan el Girona a su paso por El Vergel, le adelanto, parecen obsoletos, son bajos, con arcos de ½ punto y/o con muchos pilares. Su fábrica se remonta, en algunos casos al XIX y obedeció principalmente a necesidades urgentes de comunicación que, en aquella época, no requería de estudios complementarios que, por otra parte, no se hubieran podido elaborar de la forma conveniente.
    Sabemos también que el Girona solo inundó donde hay puentes y sabemos que estas obras no estaban colmatadas porque el cauce del río se drena y limpia todos los años a su paso por el pueblo, durante el mes de agosto (soy testigo). Sabemos también que el cauce del río estaba casi completamente colonizado por Arundo (y por otros muchos objetos de origen humano).
    Podemos y de hecho lo hacemos (yo concretamente soy de Green Peace) pedir moratorias en la construcción precipitada de urbanizaciones por doquier y exigir la paralización de edificaciones en las zonas inundables.
    Pero donde creemos que podemos dirigir todo nuestro esfuerzo (si contamos con su apoyo) es sobre los objetivos que posiblemente están a nuestro alcance: cauce, puentes, zonas urbanas en servidumbre de protección del río.
    En el blog http://www.riuadagirona.blogspot.com , en sus imágenes y videos, hay abundante información gráfica sobre el papel que jugaron los puentes (y las cañas, que los tenían taponados) en el momento de la riada. También se observa, claro está, el que jugaron algunas casas situadas en lugares indebidos.

    Un cordial saludo

    Pere Cardona

  6. Hola Pere,

    Tienes mucha razón en las apreciaciones que haces acerca de los riesgos existentes en la cuenca del Girona, que es uno de los ejemplos más claros de lo que pasa en todos los ríos valencianos.

    Es posible redactar nuevos documentos de planeamiento con arreglo a las nuevas legislaciones territoriales de la Comunitat Valenciana, que irán corrigiendo la situación actual con el paso de los años; pero el problema primordial está en las mentalidad de las personas, desde mi punto de vista, en dos cuestiones básicas:

    – presión antrópica: principalmente en lo que hace referencia a las edificaciones y infraestucturas que se localizan en el borde de los cauces y, en muchas ocasiones, dentro de los mismos (en terrenos ganados a base de obras de «consolidación» de taludes).

    – abandono de buenas prácticas de gestión: la sociedad agraria dió paso a una sociedad industrial, y ahora estamos en una sociedad de servicios, que no se preocupa de lo que sucede en el suelo rústico (muy elocuente que se siga denominando «no urbanizable» en la legislación urbanística).

    Los nuevos sectores urbanísticos ya tienen el cuenta los efectos sobre los riesgos ambientales, entre ellos el de inundación, pero durante décadas, la sociedad ha pensado que podía controlar a la naturaleza mediante obras de infraestructuras (muros, puentes, canales, etc.), como bien indicas, y el resultado ha sido que todos los cauces tienen obstáculos que limitan su capacidad de desagüe.

    En esta ocasión se ha vuelto a utilizar el argumento no se ha «limpiado» el cauce de malezas y eso ha taponado los puentes, desbordando el río en numerosos puntos (lógicamente). Sin embargo, también hay que decir que la existencia de vegetación de ribera regula las avenidas y la velocidad del agua de arroyada, minimizando los riesgos de riadas y paliando las pérdidas materiales.

    Es decir, no podemos argumentar que ya que tenemos puentes insuficientes, es necesario eliminar vegetación, para corregir los efectos que la propia sociedad ha causado con su error en la construcción de las obras. Eso es poner parches a los impactos ambientales provocados con anterioridad.

    Como ya he comentado, la existencia del PATRICOVA soluciona el problema en cuanto a la planificación, pero este mismo documento contempla un programa de actuaciones que corregiría la situación actual que heredamos. El problema es que ese programa cuesta demasiado dinero para ejecutarlo; así que volvemos al origen de la cuestión: ¿cuando se planteará la sociedad valenciana que tiene que gestionar el riesgo existente? ¿cuando eso entrará de verdad en el debate político? ¿o seguiremos tirándonos los trastos a la cabeza como sucede con otros debates pendientes?

  7. Completamente de acuerdo. En la responsabilidad de la creciente presión antropica y en el abandono progresivo de los usos tradicionales del suelo rustico.
    Es mas, he sido labrador durante toda mi vida y he vivido en primera persona la paulatina degradación del sector primario en esta zona, hasta llegar a la penosa situación actual. De forma espontánea, sin directivas ni cursillos profesionales, con la sabiduría que da la experiencia transmitida generacionalmente, el labrador ha sido el centinela encargado de velar para que el delicado equilibrio ambiental se mantuviera. Ahora el labrador (y su medio) son una especie en extinción.
    Y a propósito de esto y respecto al papel jugado por la vegetación de ribera en la riada, aunque de acuerdo con Ud. en términos generales, me gustaría hacer un par de reflexiones para someterlas a su consideración. En la zona de la Marina Alta, por ejemplo, y en el caso que nos ocupa, el labrador utilizaba a diario el arundo: con el fabricaba los cañizos para el secado de la uva pasa, entutoraba las alubias y muchos otros cultivos y con el protegía las plantaciones de tomates de los fríos vientos de tramontana. Últimamente lo utilizábamos, con la llegada del otoño, para “encañar” los naranjos y elevar la fruta del suelo para protegerla de la temible Phytophthora. Con esto quisiera significarle que el arundo, una planta extraordinariamente invasora ha estado, hasta hace muy poco, “involuntariamente controlada” por los usos tradicionales agrarios. Hoy en día, tras el abandono de la actividad agraria, el cañar ha colonizado bancales desatendidos, bordes de carreteras y caminos, acequias y los mismos cauces de los ríos. Por eso, aun reconociendo el importante papel que juega la vegetación de ribera en las avenidas violentas regulando su velocidad de bajada y su capacidad erosiva creo que, razonablemente, había dentro del cauce del Girona muchas mas cañas de las necesarias.
    De todos modos, en los últimos días y tras consultar la tesis doctoral del reconocido geógrafo de Xaló D. José Costas Mas (El Marquesat de Denia. Estudio Geográfico. 1977) estamos modificando sustancialmente la lectura que veníamos haciendo sobre las causas de la riada. El distinguido geógrafo, refiriéndose a las avenidas históricas del Girona, registra en su libro graves episodios ocurridos los años 1919, 1941, 1947. Describe, literalmente, inundaciones en Beniarbeig, El Verger y Miraflor, para esas fechas. Lo que llevó, por su gravedad, a la necesidad de desarrollar proyectos de obras para la defensa de estos pueblos (las cuales se llevarían parcialmente a la practica).
    Evidentemente, esto altera sobre manera la visión que teníamos del problema: si en aquellas alejadas fechas el cauce estaba limpio y no existía, por que ni siquiera se había inventado, el urbanismo salvaje, ¿deberíamos comenzar a olvidar la vegetación de ribera, las cañas y las urbanizaciones que impermeabilizan el suelo y comenzar a fijarnos mas en factores, despreciados hasta el momento, como el estrechamiento del cauce a su paso por las poblaciones?. Nos agradaría comentara este punto.
    También le agradeceríamos nos informara sobre la forma de conseguir mas información sobre las avenidas históricas del río Girona.
    Muy agradecido, le saludo cordialmente

    Pere Cardona

  8. Estimado Pere,

    En relación con la riada de octubre en la Marina Alta -aunque estas sugerencias son válidas para este tipo de procesos en el Mediterráneo- yo creo que se debería actuar siguiendo las siguientes líneas de trabajo

    -Exigir a la Administración Autonómica que cumpla el PATRICOVA (el plan de actuaciones hidrológico-forestales no se ha ejecutado en absoluto).

    -Inventario de actuaciones llevadas a cabo desde el último gran episodio en el área de la Marina Alta (noviembre de 1985 y noviembre de 1987) y cartografía detallada de invasiones del DPH y de su zona de policia.

    -Exigencia a la Administración Central (CH Júcar) que modifique el criterio de los períodos de retorno para la delimitación de las áreas inundables. Hay que cambiar urgentemente la Ley de Aguas en este punto (y el Reglamento de DPH). Los períodos de retorno, tal y como están calculados en España, no se cumplen.

    -Vigilancia del cumplimiento del art. 15 de la nueva Ley del Suelo. Aunque esta ley debe adaptarse en la CC.AA., pero tiene vigencia en todo el Estado desde el pasado mes de julio.

    -Se puede encontrar información sobre avenidas históricas del Girona en el estudio «Las inundaciones en la España Peninsular» que edito Protección Civil a comienzos de los años 90. Se debe consultar el ejemplar correspondiente a la C.H. Júcar. El inventario es exhaustivo, pero debe consultarse en la sede de la Dirección General de protección civil en Madrid (C/ Quintiliano).

    -Y, por último, en relación con la polémica «cañas» o «casas» como generadoras o incentivadoras del desastres, la respuesta, en mi opinión es clara: los cauces deben estar limpios de cañas y de casas. Por tanto, aquí hay responsabilidad de las administraciones competentes en estos dos aspectos…
    Y hay mucha responsabilidad de las administraciones locales (que son las que otorgan permisos de construcción)
    Hay que comenzar a exigir responsabilidad civil (o penal si es el caso) a aquellas personas que dan permisos de alteración del medio natural sin respetar la ley.
    Y la ley, en este caso es: ley del suelo, ley de impacto ambiental, PATRICOVA.

    -Otra cosa también va a ser necesaria: en áreas urbanas consolidadas habrá que pensar en soluciones tipo by-pass, para evitar que pueda morir gente como ocurrión en este último caso. Otra cosa es el diseño que se adopte para llevar a cabo estas actuaciones de la manera más integrada en el territorio.

    Es lo que se me ocurre en una primera tormenta de ideas.
    Un abrazo fuerte
    Jorge Olcina

  9. Efectivamente, no se trata tanto de buscar un factor «culpable» de lo que ha pasado en la cuenca del riu Girona si no más de bien, como bien indica Jorge Olcina, se trata de buscar soluciones a la situación actual, donde han cambiado sustancialmente los factores que intervienen directa o indirectamente en el hecho de que se originen episodios catastróficos que provocan pérdidas materiales o incluso humanas.

    Para empezar, es preciso distinguir dos conceptos claros: riesgo y catástrofe; en el sentido de que el riesgo de inundaciones jamás podremos eliminarlo de nuestras comarcas, porque viene derivado de nuestro entorno geográfico y las condiciones climáticas y orográficas del litoral mediterráneo peninsular; mientras que sí es posible trabajar en el desarrollo de soluciones que traten de evitar que esas inundaciones naturales acaben en catástrofes como la vivida en la Marina Alta.

    Los valencianos, a través de nuestras Cortes y nuestra Generalitat, nos hemos dotado de instrumentos legales que complementan las legislaciones estatales, y que contienen fórmulas para corregir los problemas derivados de la ocupación humana del territorio. Sin embargo, no se están aplicando en todo su desarrollo, básicamente por cuestiones económicas, pero también porque la sociedad valenciana no percibe que se trata de un problema crucial, hasta que le toca directamente en sus carnes. Encima, los episodios de inundaciones se producen tan localizadamente… pues la concienciación es puntual y lenta. A este respecto basta ver como nos «acordamos» de la riada del Turia de 1957, de la pantanada de Tous de 1982 o de las inundaciones de Alicante de 1997, con amplia difusión en los medios de comunicación autonómicos. Pero, ¿cuantas pequeñas inundaciones suceden año tras año en muchas comarcas?

    Como decía al principio, no se trata de buscar qué factor es el «culpable», si no de ser conscientes que las condiciones han cambiado y tenemos que empezar a gestionar el territorio para corregir las catástrofes. No se pueden eliminar todos los puentes, carreteras o barrios enteros que han sido construidos ganando terrenos a los cauces. En esos casos, como dice Jorge, hay que plantearse soluciones drásticas con desviaciones de cauces, alterando el medio ambiente, pero eliminando el riesgo de catástrofes, tal y como se hizo en Valencia con el Plan Sur y el consiguiente desvío del río Turia.

    Por lo demás, la simple aplicación de la legislación vigente ya está evitando que se vuelvan a repetir estas situaciones problemáticas en el futuro con las nuevas actuaciones urbanísticas. De hecho, ya quisieran muchas comunidades autónomas tener un instrumento legal tan claro y tan aplicado como el PATRICOVA.

  10. No han podido hablar Uds. ni mas alto ni mas claro. Estoy completamente de acuerdo con todo lo dicho. Con las causas y con las posibles soluciones.
    Como consecuencia de su generoso ofrecimiento, hemos iniciado ayer mismo, desde la Plataforma Ciudadana, contactos con las Administraciones locales de Beniarbeig, El Verger y Els Poblets con objeto de participarles su disposición, la del Colegio de Geógrafos de la C. Valenciana, a colaborar en la búsqueda de soluciones a este recurrente y grave problema. De las conversaciones mantenidas entendemos que la voluntad de las Autoridades locales parece muy decidida a llevar a cabo, cuanto antes, un encuentro técnico en el que se definan las verdaderas causas del problema y se concreten las posibles correcciones.
    Muchas gracias por todo.
    En breve podremos contestarles.
    Un cordial saludo

    Pere Cardona

  11. Estimados amigos (como va Antonio), mucho habéis aportado en el tema este de las inundaciones, creo que poco hay que añadir, sólo tengo una duda, ¿todo esto no lo sabe ya la administración? Yo pienso que si, pero la administración competente (tanto la estatal cómo las otras escalas) hacen, a veces, un cálculo más simple, os cuento un caso curioso que se repite hasta la saciedad:

    A principios del año 2000 yo y un grupo de compañeros hicimos un trabajo de doctorado sobre la Rambla del Pozalet aquí en Valencia, la verdad es que no aportamos nada nuevo pero quedaba claro que en el sector estudiado no se podía edificar por riesgo de inundación.

    Tanto el PATRICOVA cómo otros informes de la Universidad reconocen un riesgo total de inundación. Esto lo sabe la Generalitat, la Cofederación y el Ayuntamiento de Aldaya pero en el 2001 contruyeron el mayor centro comercial de España en su momento, Bonaire, en pleno llano de inundación pegadito a la rambla la cual desviaron con algunos espigones. El mismo año de su inauguración se llenó de agua y se gastaron un dineral en restablecer la situación, a pesar de ello, el dinero gastado no es ni la centésima parte de lo que el centro rinde económicamente un día de rebajas. Bien es cierto que de cuando en cuando hay algún que otro muerto y la cosa se complica.

    Este es el verdadero cálculo que muchas veces hacen los políticos, triste pero es así; y si hace falta se desvía un río. Esta sigue siendo la mentalidad predominante de la clase política según mi experiencia.

    Instrumentos legales muchos, voluntad política bien poca.
    Amigos, un saludo y feliz año nuevo


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